Desde que era niña, se dedica a llenar montañas de cuadernos con muchos fantásticos, mujeres luchadoras y romances llenos de drama.
Tras dar un rodeo como artista, abogada y propietaria de una pequeña empresa, está encantada de haber logrado por fin el sueño de su vida: convertirse en autora.
Aunque Penn nació y creció en Texas, en la actualidad vive en Francia con su marido, donde se la suele encontrar bebiendo vino y comiendo muchos pasteles.
La fotografía. Pasé muchos años como fotógrafa profesional antes de cambiar de carrera, y todavía me encanta encontrar la belleza en la vida cotidiana a través de las fotos. Nada me inspira más que un rayo de luz hermoso o un interesante juego de sombras. Me gusta especialmente la fotografía de viajes y tratar de captar la esencia de un lugar y su cultura en una película. De hecho, hace poco hice un viaje a Sevilla, España, y las fotos que hice allí son algunas de mis favoritas de todos los tiempos.
Llevo escribiendo historias desde que era pequeña, y me licencié en escritura. Dejé de hacerlo durante muchos años porque me dediqué a otras profesiones, pero durante la pandemia empecé a leer mucho más, y eso reavivó mi pasión por crear nuevos mundos e historias. Cuando me mudé al extranjero y perdí mi trabajo, decidí dar el salto y dedicarme a la escritura a tiempo completo.
Uno de los libros que más me han marcado es El dardo de Kushiel, de Jacqueline Carey. Es la primera novela romántica que recuerdo haber leído, y recuerdo vívidamente la inspiración que me produjo una fantasía protagonizada por una mujer que narraba una historia de amor tan hermosa y profunda sin sacrificar la compleja construcción del mundo y la trama épica que tanto nos gustan en el género fantástico. Creo que ese libro allanó el camino a una generación de autoras de fantasía e impulsó el género romántico tal y como lo conocemos hoy.
Hace años, mi marido y yo decidimos que estábamos malgastando nuestras vidas en trabajos que odiábamos, viviendo en la misma burbuja que habíamos conocido toda la vida. Queríamos ver más mundo, conocer otras culturas y vivir una vida en la que nos entusiasmara levantarnos cada mañana. Vendimos todo lo que teníamos, empaquetamos nuestras mascotas y una maleta, y nos mudamos de Estados Unidos a Francia. Fue muy difícil, pero también muy gratificante. Me encanta vivir en Europa, donde una cultura totalmente nueva está a un corto trayecto en tren, y ver la vida desde perspectivas a las que nunca estuve expuesta mientras crecía en el sur de Estados Unidos. Ha sido la mejor decisión que hemos tomado nunca.
A pesar de su juventud, Diem Bellator ya es una reputada sanadora. Su camino en la vida está marcado, y es envidiable para cualquier mortal. Pero a Diem no se le da bien seguir los caminos marcados. Su peculiar aspecto y su temperamento ardiente hacen que destaque. Y, como saben ...
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